30 noviembre 2006

El Humanismo de Madre Janer


El verdadero humanismo cristiano de Madre Ana María, viviendo un amor paciente, fiel y misericordioso, se puede evidenciar en su proyecto de vida por medio de los siguientes compromisos: Por un lado aquello que sostuvo de sacrificar su vida al servicio de Dios, viendo a Jesucristo en cada hermano (pobrecitos enfermos, desvalidos, la niñez), demostrando así, un compromiso de fidelidad y misericordia tanto pare con el Señor como para sus hermanos; como también la promesa de hacerlos buenos cristianos, dándole a Dios de este modo muchas almas; todo lo mencionado es una fiel muestra de una amor Paciente y a la vez estable. Por otro lado, la labor de sacrificarse a Dios, dándole su libertad y todo su ser, viviendo así el verdadero amor cristiano; Esto refleja la bondadosa y humilde personalidad de esta gran mujer, que a través de sus acciones cotidianas contribuyo y dio frutos diariamente a cada hermano, convirtiéndose, de esta manera, en un modelo a seguir.
En la vida de la madre Janer, la misericordia representaría una actitud constante, dado que, como bien está expresado en su proyecto, su vida toda fue un sacrificio a Dios y a los hermanos demostrando un inigualable amor maternal para con los heridos de guerra que socorrió, los pobrecitos enfermos, los ancianos y los niños; y hasta con sus hermanas de la congregación; un ejemplo concreto es el de una hermana que acababa de perder a su madre, y al sentirse tan desanimada, la madre Janer se le acercó y le dijo: “Hija mía”, ofreciéndole todo su apoyo y acogiéndola como una verdadera madre.
También podemos relacionar a la misericordia de la madre teniendo en cuenta la fidelidad que desde pequeña demostró para con Dios y su amor responsable y fructífero en los hermanos, amor totalmente gratuito, paciente, estable y fiel.
Su vida estuvo caracterizada por la bondad y la ternura, la paciencia y la comprensión; la constante humildad, demostrada hasta su último día de vida en el cual opto morir como penitente en el suelo duro por amor a Cristo.

Janerianos, cuando hablamos de una amor estable y fiel, no solo nos referimos a la entrega continua de cariño y amor o bien caridad, sino al constante compromiso y sacrificio desinteresado en contribuir como buen cristiano, siendo sal de la tierra y luz del mundo, con la misión y el servicio, siendo pan para los necesitados, es decir, acompañando siempre a los necesitados, permaneciendo a su lado tanto en los momentos buenos como en los malos; afirmando así la sinceridad de nuestros sentimientos.
Nuestro grupo de jóvenes, debe contribuir con ese amor fiel y estable hacia de Dios, como respuesta certera de agradecimiento a la vida, y que ese amor encarnado se transmita a la Caridad en el hermano
Recordemos un poco las palabras de nuestro Papa Benedicto XVI que nos dice y recuerda acerca de la paciencia de Dios y de la impaciencia de los hombres; Él cual también nos pide que apacentemos las ovejas del Creador, ovejas de este gran pueblo: LA IGLESIA. Apacentar significa amar, y amar, implica sacrificarse y estar dispuesto a sufrir. Amar también significa dar el verdadero bien, el alimento de la verdad de Dios y de su palabra a sus ovejas perdida.
Asimismo podemos recordar las palabras de Juan Pablo II: “no temáis, abrid mas todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo”, en este mundo que esta redimido por la paciencia de Dios y destruido por la impaciencia de los hombres.

Ojalá que los Janerianos Podamos Vivir, en nuestras comunidades, este amor encarnado que debe ser Paciente, fiel y misericordioso, como el de Madre Janer, Y podamos trasmitirlo y encarnarlo en el corazón de cada hermano…

Una vez más les recuerdo, el mundo aqueja males… pero todo tiene solución, lo que falta es la Fe, una respuesta la revelación de Dios, y la confianza… Que la Vela de la esperanza, de la Fidelidad y de la paciencia brille siempre en nuestros corazones!

Desde Córdoba para todo los Janerianos; Los quiero mucho y confió mucho en ustedes… Rezo Por ustedes, por cada comunidad y por el Mundo Mati!!!

13 noviembre 2006

Encuentro de Animadores Janerianos


Del 27 al 30 de octubre estuvimos en el noviciado de Villa Allende experimentando un encuentro más de animadores Janerianos, el cual tenia como lema “Navega mar adentro y Echa las redes”.
Los Janerianos concurrentes podemos dar testimonio de los hermoso que fue y como aunque éramos muchos, buscábamos un fin común, lo cual no ayudo a profundizar de manera fenomenal cada tema tratado.
Como animadores Janerianos nos comprometimos a imitar en todo acto al verbo encarnado y mirar como modelo de la primera iglesia a la Sagrada Familia.
Queremos expresar nuestra verdadera espiritualidad Janeriana y demostramos al mundo que nuestro amor lo puede todo. El corazón que arde por la Bondad y el amor del Creador es el corazón que rompe las cadenas que nos atan a la dura realidad.
En estos días compartidos conocimos a janerianos de Chile (Viña del Mar, y Copiapó), de Paraguay (San Salvador y San Lorenzo), Buenos Aires (Capital Federa y Aldo Bonzi), de Cosquín, de Uruguay y de Santa Fe (Ceres).
Algunos compartimos las misma culturas, otros no, pero pudimos revelar que somos una comunidad de Amor y que el puente que nos une es Ana María Janer.
“Que seamos Sal y Luz en el Mundo, en un mundo desabrido por las guerras e inmerso en las tinieblas” ¡Señor enciende en mi el fuego de tu amor!
Queremos transitar por tus caminos, muéstranoslos….
Un fraterno abrazo Janerianos!

11 noviembre 2006

La Caridad hecha Servicio

Queridos Janerianos: Una vez más queremos compartir el amor de Dios con ustedes; A lo largo del año hemos descubierto que Dios nos necesita en el hermano necesitado que sufre por diversas problemáticas socio-económicas y socio-culturales, estas se ven plasmadas en el mundo actual y nos piden a gritos Auxilio!; por tal motivo quisimos acudir a estos despojados de la sociedad a fin de entregar todo aquellos que hemos recibido del Redentor.
El servicio concretado nos a llevado a revelar el verdadero rostro de Cristo.
Nuestros corazones han demostrado una actitud de conversión basada en la experiencia del Amor del Salvador en nuestras vidas, y el servicio es esa manera que nos lleva a comprobar lo vivido y encarnado en nuestra espiritualidad Cristiana y Janeriana.
Evangelizar la cultura representada pro el hombre y sus visiones inadecuadas, cada vez se nos hace más difícil, pero no imposible. Esta evangelización nos carga una mochila llena de responsabilidad y llena de instrumentos; pero dicha evangelización no solo es un cargarse con mochilas pesadas, sino que debe complementarse con un compromiso de trasmitir la Sagrada Escritura que Dios nos ha dejado y la alegría que ella engendra en nuestras vidas.
Hermanos Janerianos, debemos saber escuchar y cumplir la voluntad de Dios, “el sabe todas las cosas” (Ana María Janer), Solo falta Fe, Esperanza, Confianza, Humildad, Fraternidad y, Por supuesto, el misterio del amor.
Dejemos que el espíritu obre en nosotros como arcillas en manos del alfarero… Correspondemos ser el blanco de la flecha renovadora de Dios.
Que Dios nos muestre los caminos a la santidad y nos guié en esta marcha, y que la gracia de Ana María Janer sea siempre ejemplo en cada acto cotidiano. “Señor de la Vida queremos ser instrumento de tu amor”
Un calido abrazo Janerianos!!!!!

03 noviembre 2006

Compromiso Janeriano

Como grupo Janeriano intentamos reflejar la personalidad de una gran mujer, contemplando su vida, descubrimos el servicio y la caridad que centraron su existencia.Su bondad y compasión hacia los demás nos impulsa a encarnar también en nosotros estos ideales y hacerlos nuestra forma de vida, para que muchos más se acerquen al Señor a través suyo. Nos impactan la bondad y el amor de esta mujer que no se detiene ante los obstáculos que se le presentan. Fue humilde, supo callar a tiempo y habló solo para decir cosas buenas. Asimismo podemos decir que cumplió con lo pactado en su proyecto de vida.Supo buscar y descubrir la voluntad de Dios, admiramos sus elecciones, valoramos su paciencia y su esperanza. Siendo desplazada de su cargo, ella continuo haciendo el bien y por sobre todas las cosas confiando con fervor y entusiasmo en la voluntad del Señor.Nos propusimos seguir su modelo de vida, en cada palabra, en cada acto cotidiano, como lo hubiera hecho esta gran mujer, la cual dedico hasta sus últimos segundos de vida a dar amor. Dios quiera que ella guíe nuestros caminos, y sea nuestro modelo a seguir día a día.Nuestra querida madre vivió esperando escuchar del Señor, al final de sus días:“En sus días me dirá. Entra porque estuve enfermo y me socorriste; entra por que tu lámpara siempre ardió”; también nosotros queremos vivir de tal manera la vida, que podamos oír, al final, las mismas palabras que ella escucho.